Reforma de un piso en mal estado y una distribución muy limitada en una finca antigua de la calle Córcega en el centro de Barcelona.

El proyecto se desarrolla con la finalidad de potenciar el espacio a través de la amplitud, ya sea visual o mediante elementos que dejan pasar la luz natural, generando así espacios con profundidad. En la zona de noche, se genera una gran suite con espacio dormitorio, estudio y baños vinculados a través de distribuidores-vestidor.

Todo ello se materializa mediante acabados de madera, elementos metálicos color forja, el mismo tipo de mármoles en los muebles principales, el blanco como color predominante y las celosías de cristal que ayudan a separar espacios dejando pasar la luz y al mismo tiempo son utilizados como filtro visual con la finalidad de aportar privacidad.